viernes, 16 de noviembre de 2012

México... Con más analfabetas que hace 10 años

La situación de analfabetismo en México es dramática, ya que ahora hay más que hace poco más de 10 años. Existen casi seis millones de mexicanos mayores de 15 años en esa condición; de los cuales poco más de tres millones y medio son mujeres y dos millones 300 mil, hombres. En números absolutos, ahora hay más analfabetas en el país que hace poco más de 10 años. En 2000-2005 tenían cinco millones 742 mil, y cinco millones 747 mil, respectivamente. En 2010, sumaban cinco millones 948 mil. Los porcentajes de analfabetismo han permanecido casi estáticos a lo largo de una década: 40 por ciento varones, 60 por ciento mujeres. En 1895, la proporción absoluta de iletrados era de ocho millones y medio; en 1900, de siete millones y medio; en 2010, de seis millones. A finales del siglo 21 representaban 80% de la población total, y ahora, los seis millones representan 7.6%. En el 2000 había cerca de 56 millones de mexicanos alfabetizados, ahora existen alrededor de 72 millones. Esto se trata de una cuestión preocupante, una realidad lacerante e indignante. Un país con esa cifra no ha logrado concretar sus esfuerzos educativos de manera adecuada. La fragilidad se profundiza y puede derivar en situaciones de alto riesgo. Las entidades federativas con mayor proporción de analfabetas son Chiapas, con 18.41% Guerrero, con 17.53% Oaxaca, con 16.92% y Veracruz, con 12.02% Además, mientras el porcentaje nacional de analfabetismo es de 6.31 para los hombres y de 8.89 para las mujeres, en esos estados es superior al doble. Sólo el Distrito Federal está por debajo de 3%

viernes, 9 de noviembre de 2012

La falta de acceso a la educación

La falta de acceso a la educación condena a millones de niños a la pobreza. La UNESCO lamenta el "fracaso de los gobiernos" en la lucha contra las desigualdades en el ámbito educativo. Millones de niños permanecen sin ir a la escuela, lo que les condena inevitablemente a la pobreza. En el planeta hay 776 millones de adultos que no saben leer ni escribir. Un 16% de la población mundial- de los que dos tercios son mujeres. Si la tendencia persiste, en 2015 habrá 700 millones de adultos analfabetos, advierte la UNESCO, que lamenta "el fracaso de los gobiernos del mundo en la lucha contra las hondas y persistentes desigualdades" en el ámbito de la educación. Un total de 75 millones de niños de primaria permanecen sin escolarizar, más de la mitad niñas. En el África subsahariana, algo menos de un tercio va a la escuela y sólo un 5% de ellos accede a la universidad. En los países ricos más de un tercio de los alumnos de primaria llegan a la enseñanza superior y terminan sus estudios universitario. Las ayudas para la educación básica "se hallan estancadas desde 2004, lo que pone en tela de juicio los compromisos de financiación a medio plazo ", denuncia la Unesco. Estima, calculando por lo bajo, que la ayuda necesaria para lograr la educación básica global en 2015 acusa un déficit anual de unos 7.000 millones de dólares.


El síndrome de ''la falta de educación''

Una de las quejas más frecuentes actualmente de maestros y profesores, y que ponen de manifiesto las dificultades con las que tienen que vérselas día a día, se refiere a la falta de educación en los alumnos. Esta falta de educación, en ocasiones falta de civilización, está en el origen de toda una serie de comportamientos y actitudes de los alumnos como, por ejemplo, no estar quietos en clase, no atender ni escuchar, no hacerle caso a las indicaciones del profesor, faltarle al respeto, así como a los compañeros o al personal no docente, inexistente curiosidad intelectual, desinterés generalizado y ausencia de trabajo o esfuerzo, entre otros. Los enfoques pedagógicos actuales han inclinado también la balanza hacia ese lado. Sin embargo, esta educación mínima de la que hablamos no es intercambiable. Estamos ante un grave error de enormes consecuencias psicológicas y sociales. Los profesores pueden aportar conocimientos, contenidos y enseñanzas, poner en práctica y desarrollar ciertas habilidades relacionadas con la tarea, proporcionar herramientas de reflexión y pensamiento, transmitir cultura, en resumidas cuentas. El profesor no puede afrontarlas en soledad. Educar no es simplemente informar, no es inculcar normas o valores a modo de consignas, mediante situaciones simuladas y a ser posible lúdicas. Los padres "educan" al niño ya desde los primeros meses de vida, introduciéndole en el lenguaje, enseñándole el sí y el no, dándole un lugar en el mundo, con sus posibles límites y normas, por ejemplo, el respeto al otro, transmitiéndole valores éticos y morales y normas de convivencia social. Todo ello transcurre en la relación padres-hijos, en ese entramado de palabras, afectos, actitudes, sentimientos, deseos, identificaciones y expectativas que la conforman. No es posible educar sin implicarse subjetivamente, sin estar ahí, sin guiar o aconsejar, sin delimitar algunos impulsos del niño. Sin embargo, en nuestros días abundan las familias en las que los padres han desistido de educar o que simplemente no ejercen su papel de educadores. Quizá debido a la propia falta de educación y cultura, al cansancio o desbordamiento ante las exigencias laborales o económicas, o a la reacción a una educación excesivamente autoritaria. A veces los padres no toleran la incomodidad que educar les supone, y en ocasiones incluso temen inconscientemente perder el amor de su hijo. Abunda la confusión de que ser buenos padres equivale a ahorrar al niño cualquier sinsabor o contratiempo, y a darle todo lo que pide. Es preciso reflexionar, serenamente, sobre estas posiciones que están en el origen de muchos problemas escolares, tanto de los alumnos como de los profesores.

Analfabetismo en América Latina

En los últimos años, los países de América Latina realizaron avances muy significativos en términos de mejorar la educación. A pesar de ello, e incluso habiendo logrado reducir las tasas de analfabetismo, éste sigue existiendo y es una de las situaciones de exclusión más graves que aún deben afrontar las sociedades de la región. La alfabetización, además de ser un derecho humano elemental, es un recurso indispensable para el ejercicio de otros derechos fundamentales. Las posibilidades de alcanzar democracias efectivas en la región se ven afectadas mientras una gran parte de la población latinoamericana se mantenga fuera del acceso a la lengua escrita. El ejercicio de una ciudadanía activa requiere de adultos capaces de expresar su palabra por escrito y de comprender la palabra escrita de los otros. En este sentido, el número de personas adultas que carecen de competencias mínimas necesarias en escritura, lectura y cálculo elemental se torna en un indicador crítico de la situación de inequidad existente en Latinoamérica y en una evidencia de la deuda que todavía tienen los Estados y el conjunto de la sociedad con una importante parte de ella.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Más información sobre el analfabetismo.

Al cumplirse un año desde que el gobierno declaró al país libre de analfabetismo, logrando reducir a 4.1 el porcentaje de personas que no saben leer ni escribir; no hay tanto que celebrar y sí muchas cosas por las cuales alertarse y demandar acciones inmediatas.
Tomando en cuenta que esa declaratoria, registrada el 30 de junio de 2009, fue el punto final de un trabajo que inició en 2005, el Foro de Educación y Desarrollo Humano advierte que ya nuestro país podría estar experimentando crecimiento en su tasa de analfabetismo.
Jorge Mendoza, Director Ejecutivo del Foro de Educación y Desarrollo Humano, plantea que tras la alfabetización, un país debe tener asegurada la post alfabetización “porque las personas neoletradas son más vulnerables a involucionar… y ese proceso se puede empezar a manifestar a los tres meses”, señaló, temiendo que ya esté pasando, dado que el país no cuenta con una campaña nacional enfocada.
Mendoza reconoce algunos esfuerzos surgidos desde el Ministerio de Educación, Mined, pero que resultan insuficientes porque la población que debería ser atendida supera los 750 mil, cifra oficial de alfabetizados presentada por las autoridades de gobierno. P
ara continuar reduciendo las tasas de analfabetismo el ministerio de educación nacional y las secretarias de educación de cada uno de las regiones son las promotoras del programa llamado, Alfabetización y Educación Básica de Jóvenes y Adultos, con este buscan cada año cumplir el objetivo que se propusieron de enseñarles a 400 mil iletrados, por medio de métodos pedagógicos. La ONU creo el día internacional de la alfabetización, 8 de septiembre de 1967, en este día se muestra hacia otros gobiernos los avances que ha tenido la sociedad por medio de estrategias, proyectos y balances en general contra el analfabetismo, tomando el analfabetismo un problema mundial. La meta propuesta por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación) es que en los siguientes años la tasa para estos países internacionales baje a un 17%. Como personas con pensamiento de superación debemos tener estrategias para que la educación seadivertida y poder encontrar en este mucho aprendizaje, no solo mecánico si no practico y así todos poder tener un concepto de la educación no como obligación si no por crecer cada día como personas de bien.


¿Qué es el Analfabetismo?

El analfabetismo se describe como la incapacidad de leer y escribir, también es la desconfianza que hay entre los escritos o las letras que están combinadas con las palabras, que genera la falta de aprendizaje y bajo desarrollo de la comunidad; Una de las mayores causas del analfabetismo son los graves problemas que no se analizan y causan bajas muestras sociales, económicas, políticas y culturales en cada uno de los sectores donde las personas convive, por ello la gran mayoría de los habitantes de pueblos, ciudades o países se someten a una situación de pobreza y miseria, otra de estas causas son el poco numero de escuelas y profesores en las zonas rurales, la familia como eje de cada persona influye mucho en la motivación que se le de a los hijos para ir a la escuela. El analfabetismo hoy en día aparte de ser un problema escolar, ahora se esta esterizando en la crisis económica y social. El analfabetismo es un problema bastante complicado lo cual es más relevante en los países subdesarrollados, obstaculizando el desempeño intelectual de cualquier ser humano. Aunque este se ha reducido en los últimos 20 años aproximadamente un 20%, todavía existen millones de personas que siguen con este problema.

Analfabetismo en Argentina

En la Argentina hay 720 mil chicos que no van a la escuela y 730 mil que no saben leer ni escribir, Santiago del Estero, junto con Misiones y Corrientes son los distritos del país en los que se registran mayores índices de analfabetismo y deserción escolar. Además, más de 720.000 chicos argentinos quedaron fuera del sistema escolar, mientras que unos 730.000 mayores de quince años no saben leer ni escribir. El estudio precisa que en Buenos Aires va a clase el 89,3 por ciento de los alumnos en condiciones de cursar los primeros dos años de la escuela media obligatoria, mientras que en Misiones sólo lo hace el 56,4 por ciento; en Santiago del Estero, el 58,7 por ciento; y en Corrientes, lo hace el 61,5 por ciento. En lo que respecta al analfabetismo, también existen profundas desigualdades entre las provincias, ya que en Tierra del Fuego el 0,73 por ciento de la población no sabe leer ni escribir, en el Chaco el 8,96 por ciento y en Corrientes, el 7,16 por ciento. Los 720.000 alumnos que están fuera del sistema representan el 8% de la población escolar. Sin embargo, el promedio nacional de estos indicadores mejoró en la última década. En 1991 la tasa de escolarización del nivel medio era del 59,31% y una década después ascendió al 71,46 por ciento. Y la tasa de analfabetismo cayó del 3,90% en 1991 al 2,81 diez años después. ”El elemento central del diagnóstico es la desigualdad, que se abrió en los años 90. Se trata de una desigualdad pavorosa por el retiro del Estado nacional. Todas las medidas que estamos tomando tienen en cuenta este diagnóstico y buscan generar igualdad, ya sea en el campo financiero, con la ley de financiamiento educativo, y en el campo de la calidad, a través de la ley de educación nacional, que se está empezando a discutir”, dijo a La Nación el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus.
Otro de los puntos analizados en el informe es la tasa de escolarización en el Nivel Medio: el mejor porcentaje de cobertura escolar le corresponde a Tierra del Fuego y la ciudad de Buenos Aires, con el 84,3%, seguidas por la provincia de Buenos Aires (78,8%), Santa Cruz (75,8%) y Chubut (75,1%). En el extremo opuesto están Santiago del Estero (50,4%), Misiones (52,9%), Chaco (55,2%) y Corrientes (57,2%)

Analfabetismo en el mundo.

Casi 800 millones de personas en todo el mundo no saben leer ni escribir. En su mayoria, son mujeres y niñas que pierden los beneficios de la educación. Esta supone una herramienta de gran valor contra la pobreza y los conflictos, pero además, contribuye a mejorar la salud y la independencia económica. Hasta 67 millones de niños no asisten a la escuela primaria, pese a tener la edad suficiente para ello. Otros 72 millones de adolescentes no acceden al primer ciclo de la enseñanza secundaria. El objetivo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio pretende lograr la enseñanza primaria universal. La meta es asegurar que en 2015 los niños y las niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria. Este año, el lema del Día Mundial es “Alfabetizacion y paz”, pues los conflictos armados son una de las causas del elevado número de analfabetos, el grave problema del analfabetismo en los países desarrollados y subdesarrollados sigue siendo uno de los temas prioritarios a solucionar desde que se analizara profundamente en la Conferencia Mundial de Educación para Todos, celebrada en 1990 en Tailandia. En esta cita a la que asistieron representantes de países de todo el mundo, llegaron a la idea de que promover la educación es fundamental para el desarrollo de las naciones, la educación es una herramienta muy eficaz para combatir la pobreza y la desigualdad, mejorar los niveles de salud y bienestar social, y hacer las bases para un crecimiento con buena base económica sostenida y una democracia duradera.